Be water: sé agua

Si, el título del post es de un conocido slogan publicitario de una marca famosa de coches, pero es que explica con mucha claridad lo que debe tratar de ser un candidato tanto mediante su carta de presentación, curriculum o entrevista de trabajo. Sí, también ha afectado un poco el usar el agua como explicación por estos últimos días tan calurosos que hemos tenido en mi ciudad, pero eso no le debería restar importancia a la idea que quiero transmitirte. 😉

Muchas veces nos negamos oportunidades nosotros solos, cuantas veces he oído de clientes o candidatos a los que entrevistaba transmitirme con sus explicaciones su falsa creencia sobre tareas, funciones y capacidades.

Recientemente publiqué el post sobre mencionar el sector en el CV o en la entrevista, pero este solo es un ejemplo de las múltiples formas en las que uno puede quedarse atrapado en una mentira.

Sí, la mayor mentira de todas, es creer que uno solo puede desempeñar un puesto de trabajo si tiene unos determinados estudios o cuando se tiene una determinada experiencia acumulada (cuantos más años mejor).

La mayor prueba de esta mentira la tenemos en cientos de personas, pero el problema es que hemos olvidado cómo mirar. Confundimos mirar un CV con analizar un CV y entrevistar a una persona con conocer el talento y potencial de esa persona. Como te decía hay cientos de ejemplos que incluso podrás localizar en LinkedIn.

Se trata de personas que estudiaron una carrera y terminaron trabajando en algo que nada tenía que ver, otras que deciden cambiar su profesión a mitad de su vida profesional y que no se han dejado frenar por tener que empezar de cero. También hay muchos ejemplos de esta mentira en el sentido contrario, son aquellas personas que tienen varias carreras, masters, saben idiomas pero no consiguen encajar en ningún empleo.

Ahora volcándonos en lo que te preocupa como lector, que no es otra cosa que conseguir el empleo que tengas en mente, voy a trasladar el concepto de ser agua al proceso de selección. El agua es adaptable que no débil, puede golpear o impactar en su objetivo o acariciarlo deslizándose suavemente, puede escurrirse sin dejarse atrapar y causar tal estruendo con su movimiento que nadie quede impasible ante su sonido. Pero si hay algo que se le ha atribuido al agua desde siempre es su capacidad de crear vida.

En la carta de presentación: adaptar tu carta a la oferta no te hará un candidato débil, sino que impactarás en el seleccionador al leer en tus palabras sus necesidades.

En el curriculum: debe ser adaptado, pero más que eso debe causar impacto en el seleccionador al guiarlo por sus apartados haciendo que quede atrapado por la corriente de talento que desprende tu curriculum.

En la entrevista: debes demostrar lo impasible que eres pese a que te «golpeen» con preguntas para derrumbarte, el agua recupera su forma pese a los golpes. En el caso de no interesarte alguna de las propuestas debes ser inamovible (por el peso de tus valores, creencias o decisiones sobre lo que no estás dispuesto a aceptar) y no ceder ante propuestas ilegales, inmorales, etc. Pero también puedes ser como un arroyo en la explicación y contenido de tu vida laboral, mostrando continuidad de forma fluida y coherente. Y por último, creer y recordar que eres como el agua y puedes adaptarte a un nuevo sector, tarea o funciones pues incluso cuando el agua se convierte en hielo o se evapora sigue siendo agua.

Be water y nada te detendrá. :mrgreen:

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