Cartas de agradecimiento ¿cuándo y por qué?

No me cansaré de decirlo, hay cosas que marcan la diferencia, los detalles pueden hacer que la balanza se incline a nuestro favor. Sin embargo tampoco dejo de ver personas que aun sabiendo esto no hacen nada. ¿Sorprendente, molesto, extraño…? No, las personas solo hacen aquello que creen que de verdad puede aportarles algo y siempre y cuando el esfuerzo que requiere hacerlo compensa el resultado. Se suele escoger (a menos que entremos en ciertos tipos de personalidad o enfermedades) lo que más nos beneficia con el menor esfuerzo. Nunca será ser vago o perezoso si la decisión se toma habiendo realizado un ROI (como diría un financiero). 😉

¿Por qué debo enviar una carta de agradecimiento?

Pero claro, cómo va a hacer eso un candidato cuando está más que harto de que le falten al respeto los seleccionadores o entrevistadores al no darle una respuesta sobre su candidatura. Y es que se da en los procesos de selección un elevado porcentaje de «por el interés te quiero Andrés» en los procesos de selección, dónde solo se avisa e informa a los que si interesa, el resto pues como que no importa… Pero tú no eres como ellos  ¿o sí? ¿Vale la pena ponerse a su nivel?

Si no lo tuviera tan claro no te lo diría, pero tu vales mucho más que eso y ser profesional es una forma de ser no un estado que uno adquiere al ponerse una chaqueta. Por eso deberías enviar una carta de agradecimiento.

Una carta de agradecimiento tiene la finalidad de agradecer, de ahí su nombre. Hay quienes piensan que mientras no tengan el puesto no tienen nada que agradecer, pero… ¿no te ha servido para practicar esa entrevista? Otros aun consiguiendo el puesto, no creen que deban agradecer nada pues lo han logrado ellos solitos. No digo que no sea verdad, pero para que las cosas funcionen en este caso debe haber dos partes.

Si eres muy brillante y el entrevistador un zopenco, no te sabrá valorar por más que intentes venderte, del mismo modo sucede si no sabes venderte pero el entrevistador si sabe comprar y hace las preguntas adecuadas, creando el clima adecuado, etc. Por lo tanto reconozcamos algo de su labor del mismo modo que criticamos que no nos den respuesta cuando caemos en el típico «lo siento, no encajas en el perfil» que muchas empresas solo comunican si se les llama o pregunta expresamente.

¿Cuándo enviarla?

En realidad, es mejor enviarla lo antes posible para que no se olviden de nosotros y para reforzar nuestra candidatura sobre el resto de candidatos. Pero para ello debes saber si el proceso de selección no tiene más fases. Si has preguntado (algo que deberías hacer) o te han informado que habrá futuras entrevistas con el jefe/supervisor/encargado… o que se hará una prueba de idioma, test de conocimientos, etc. es mejor esperar, pues no procede todavía.

Una vez hayas pasado todas las fases del proceso de selección (que según para qué puesto sea o en qué empresa, puede tener más fases o pruebas que para ser astronauta.

Si la entrevista o fase final es por la mañana, sería muy bueno que la enviases por la tarde (excepto si te entrevistan un viernes, pues corres el riesgo de que no vea el correo hasta el lunes si es que no se pierde entre el resto de emails).

Por cierto, si vas a enviarla por email, ya sea con archivo adjunto o escrito en el cuerpo del email mi consejo es que leas los 7 errores al enviar tu CV por email.

La opción de enviarla por correo ordinario tiene el problema de que tardarán días en recibirla, por ello es menos aconsejable este método.

Otra opción que también se utiliza mucho si olvidaste preguntar sus datos al entrevistador durante la entrevista, es buscarlo en LinkedIn y pedirle ser contactos usando esa petición para transmitir tu «carta» (o texto que permite LinkedIn) y sorprender con tu amabilidad, educación y actitud de gratitud ante la vida al entrevistador.

Seguramente te estarás preguntando ¿cómo la escribo? o ¿qué debo decir? No es que se me olvide algo tan importante, es que la orientación al respecto la daré en el futuro.

Si no quieres perdértelo puedes suscribirte y leer cada post directamente en tu email o visitar el blog cada día. 😉