Estamos a final del verano y como a los estudiantes que se tienen que enfrentar a los exámenes de recuperación, llega el momento de repasarlo todo bien de cara a un mes que suele ser más fuerte en ofertas de empleo. Este post para aquellos que estáis leyendo el blog de forma asidua tiene parte de «repaso» con algunos enlaces a antiguos post, pero también contiene una información «nueva». ¿Listo para repasar y superar el duro examen de buscar empleo?
La preparación de un Currículum Vitae tiene diferentes elementos básicos que deberíamos garantizar siempre, pero que sean básicos no quiere decir que se cumplan, de hecho son pocos los candidatos que presentan un CV realmente completo. Vamos a «repasar» lo visto hasta ahora:
1 Tener muy claro qué apartados hay que incluir y cuáles se pueden dejar fuera. [Leer más]
No toda la información que pensemos que es fundamental es realmente imprescindible y relevante para un seleccionador, por lo que hay que sopesar muy bien cada apartado del currículum para conseguir transmitir aquella información que realmente es relevante y que servirá para vendernos.
2 Limitar la extensión del CV al tamaño adecuado. [Leer más]
No por presentar un Currículum con más páginas daremos la sensación de saber más o estar mejor preparados, al contrario se da imagen de persona que no sabe sintetizar ni diferenciar lo relevante de lo sobrante. Los perfiles técnicos, profesionales por proyectos, informáticos, etc. han de llevar mucho cuidado para no alargar el CV varias páginas relatando todos los programas y software que se domina, proyectos realizados y demás información que, si no se trata de la forma adecuada, puede dar como resultado un Currículum demasiado extenso. En un CV, muchas veces menos es más.
3 Trabaja bien el gancho de tu Currículum. [Leer más]
¿Cómo hacer para que tu CV haga mella en la memoria del seleccionador y te recuerde a pesar de haber leído cientos de candidaturas? Si trabajas tu “gancho” conseguirás un recuerdo más permanente y que te permita destacar entre todas las candidaturas recibidas. No se trata de inventarte nada, sino de incluir tu matiz diferenciador. Un ejemplo no mencionado anteriormente es incluir logros en tu CV, qué puede haber más poderoso que lo que has conseguido en anteriores trabajos.
4 Atención al tamaño y tipo de letra que utilices. [Leer más]
Piensa que el CV es un documento que no es exclusivamente para ti, sino que va a ser leído por otras personas. Asegúrate de que sea bien legible y que el tamaño, fuente y color de las letras sea el adecuado. ¡Un Currículum que cueste trabajo leer queda automáticamente descartado! Los CV de diseño están de moda, cierto, pero si lo entregas a personas desconocidas y no lo reconocen como un CV en 6 – 10 segundos tienes un problema y ¡ojo! que poner «Curriculum vitae en tu CV es un error»
5 Nombrar el archivo con el nombre ideal. [Leer más]
El impacto que tendrá tu CV puede ser mejor o peor en función del nombre con el que designes al archivo que mandes por email. Es mucho más importante de lo que pueda parecer y puede determinar que tu candidatura quede en el lugar adecuado o que se pierda en la carpeta de descargas de la empresa reclutadora.
6 Enviar el CV con el formato idóneo. [Leer más]
Un amplio debate sobre el que pienso que hay un formato claramente ganador, cuando el dilema es decidir entre el envío de un CV en formato Word o en PDF. Para mí el ganador es en PDF, como te argumento en el vídeo que verás si pinchas en «leer más» de este apartado.
7 Toma precauciones para enviar el CV por email. [Leer más]
Muy importante es esta parte, ya que de nada sirve tener un Currículum perfecto si después al enviarlo por email no conseguimos que llegue a su destinatario final. Son varias las cosas a tener en cuenta para que llegue en el momento oportuno y sobre todo que no acabe en la carpeta de correo no deseado, ¡haz clic en el título para conocer todos los detalles!
¡Bonus! 😉
Hace poco publiqué un post dónde explicaba qué eran las competencias y por qué es importante saber las que posees y localizar las que pide la oferta de empleo. Bien, esto se aplica a todo el CV. Cuando digo que debes adaptar tu CV a cada oferta, me refiero a que puedas coger un rotulador (por ejemplo rojo como los profesores en los exámenes) e ir marcando en tu CV lo mismo que dice la oferta. Si dice que piden alguien orientado al cliente y gracias al post anterior tu sabes que lo tienes, debe estar en tu CV y sino ¡ponlo! Cuidadín con convertir la palabra adaptar en falsear (nada de mentir).
Lo mismo con las tareas y funciones que pidan, me da igual que para ti sean obvias, tu no eres el seleccionador y quizá para el no son obvias, ¡así que ponlo! Incluso si las tienes pero están digamos al final de la lista donde dices las tareas, pues ponlas en primer lugar, ¡facilita el chequeo al entrevistador y tendrás más posibilidades!
Ahora bien, y no me ando con chiquitas, (si alguien se molesta lo siento, pero es mi más sincera opinión). Quien piense que eso es mucho trabajo mejor que se calle, porque entonces estará diciendo a voces que no ha comprendido aún que buscar trabajo es un gran trabajo. Si es un portal de empleo y no hay modo de retocar ciertas cosas, no es tan grave porque precisamente este tipo de portales tiene filtros que hacen ese chequeo por el seleccionador. Pero si es una oferta en la que enviar tu CV en PDF ¿qué haces que no envías una carta personalizada y un CV a la oferta? ¿Acaso no es ese ahora tu trabajo?
Espero haberte ayudado a refrescar la memoria, pero incluso si eres un buscador de empleo nivel avanzado, nunca viene mal un clase de «repaso» ¿no? 😉