Una persona puede creer en muchas cosas distintas y parecidas a las que cree cualquier otra persona. Las creencias se van formando conforme vamos creciendo y se convierten en algo casi inconsciente. Dependiendo del tipo de educación recibida, la genética y las circunstancias que haya vivido una persona, así serán las creencias que tendrá durante su vida.
Por supuesto, las creencias se pueden modificar, requiere esfuerzo y constancia pero es importante saber qué tipo de creencias tenemos y cuáles son las más beneficiosas.
Hablo cada día con personas desempleadas, y hay claramente dos tipos de personas en función de las creencias que tienen. Esto es muy importante, pues lo que creas condiciona lo que piensas y lo que piensas condiciona lo que sientes y lo que haces.
En definitiva y para simplificarlo sería como esta fórmula:
HAGO (comportamientos) = SIENTO = PIENSO = CREO
Ejemplo aplicado:
Creo que los seleccionadores no me quieren como trabajador en sus empresas =
Pienso que no soy válido para esa oferta (porque creo que los seleccionadores no me quieren) =
Me siento mal con la entrevista (porque creo que no me van a querer y pienso que no soy válido) =
Mi comportamiento en la entrevista es defensivo y me muestro incómodo e inseguro (porque al creer que no me quieren y pensar que no soy válido me siento mal y respondo de forma insegura).
No he indicado algo al principio de la ecuación y es algo que va incluido en la misma:
HAGO = RESULTADO / CONSECUENCIA
En el ejemplo anterior, lo que hago tiene el resultado o consecuencia de que no me seleccionen. El caso es que al final, lo que crees se convierte en realidad y no me refiero a que si alguien cree que los unicornios existen nacerá uno por generación espontánea. 😀
En todas las facetas de la vida nos afectan las creencias que tenemos y en el desempleo y búsqueda de trabajo también. Para controlar tu destino y los resultados que quieres en tu vida debes controlar aquello en lo que crees.
A continuación te indico una serie de creencias que suelen tener las personas: creencias sobre ti, creencias autolimitantes y creencias autoreforzadoras.
Creencias sobre ti (pueden ser autolimitantes o autoreforzadoras):
- Yo soy importante porque… | Yo no soy importante porque…
- Mis dones son… | Yo no tengo dones
- Estoy agradecido por mi… | No tengo nada que agradecer
- Mi vida es alegre porque yo… | Mi vida es triste porque yo…
- Me alegra cómo yo… | Me entristece cómo yo…
Creencias autolimitantes:
- No puedo tener lo que quiero.
- Otros saben lo que es mejor para mí.
- No tengo experiencia.
- No merezco triunfar.
- Yo siempre… | Yo nunca…
- El destino decidirá…
- No tengo control sobre esto.
Creencias autoreforzadoras:
- Puedo tener lo que deseo.
- Puedo tenerlo todo.
- Confío en los demás.
- Confío en mí mismo.
- Tengo todo lo que necesito para conseguirlo.
- La gente/situación me ayudará.
Es importante que conozcas que tipo de creencias tienes e intentes corregirlo. El modo de hacerlo es invertir la fórmula.
Ej: SONRIO = PIENSO (forzar el pensamiento positivo: «es un buen día», «me siento feliz», etc.) = SIENTO (sentimiento de alegría, felicidad, tranquilidad o paz) = CREO (que será un buen día, que me siento bien, etc.)
Es una tarea difícil y en la que uno debe esforzarse, pues quien tiene creencias limitantes al mínimo descuido o imprevisto le acudirán pensamientos de tipo limitantes. Cuando los detectes lo que debes hacer no es reñirte o lamentarte por ello pues estarías atrapándote en nuevos pensamientos limitantes, simplemente sonríe y respira profundamente tres veces y dale la vuelta a la fórmula pensando cosas autoreforzantes. Con el tiempo y siendo constante conseguirás cambiar tus creencias y tu vida mejorará.
Para terminar con un toque de humor, te pongo el enlace a un anuncio de televisión (argentino, creo) que ilustra perfectamente este tipo de pensamientos limitantes: http://youtu.be/jHlVTDs0BcU
Recuerda, los límites se los pone uno mismo, hay quien con cada piedra del camino levanta un muro para su castillo y quien con cada piedra del camino la lanza hacia el camino que deberá recorrer volviendo a tropezarse con ella.
Todo es posible, solo tienes que creer. 🙂