Escribir este post, supone por una parte reconocer algo que muchos conocen pero muchos otros no, algo que en el fondo es triste pero puesto que es una realidad se ha de hablar de ella. Que no todos los que se dedican a los recursos humanos son profesionales eso más o menos se puede comprender pues sucede en todas las profesiones. Pero que en una profesión que debería ser ejercida con un mínimo de humanidad y empatía exista cierto tipo de «profesionales» destroza un poco la imagen de los seleccionadores, reclutadores, etc.
Si lees este blog desde el principio, sabrás que existe una categoría en la que entrevisto a Directores de RRHH para que aporten su visión y puedas ver lo que se valora. Si no conoces esos artículos puedes leerlos aquí.
Quizá te preguntes por qué no se te ayuda o al menos se te dice qué has hecho mal en una entrevista de trabajo o el motivo por el que has sido descartado. Lamentablemente algunos profesionales del área de RRHH (por suerte son menos) creen que se debe conservar en «secreto» nuestro modo de trabajar.
Recientemente, me ha respondido a una petición de entrevista un Responsable de RRHH de una empresa diciéndome en su email, poco menos que yo era una «deshonra» para la profesión, pues según su opinión cada día me dedico a enseñarte a «mentir» y a superar un proceso de selección «usando malas artes» ya que revelo información que un candidato no debería conocer.
Lo siento, soy una persona muy optimista y positiva, pero hoy estás leyendo una versión de mi persona indignada. Lo positivo es que así me conoces algo mejor. 😉
Volviendo al tema, no le he contestado a su email, pues con ese tipo de mentalidad no vale perder el tiempo: recuerda hay que evitar aquello que consuma tu energía. Pero lo cierto, es que he querido compartir contigo este suceso pues no creo que tenga razón, si eso fuera así, aquel que estudia un curso para mejorar su idioma también estaría mintiendo o quién estudia un curso de especialización, etc.
Yo, sin embargo, te admiro, eres una persona que no puede ni tiene por qué (pues no te dedicas a eso) conocerlo todo sobre la selección de personal y sin embargo te preocupas en leer este blog y otras fuentes tratando de mejorar. Yo no lo olvido, eres un anillo que no ha encontrado el joyero adecuado o que no muestras tu verdadero valor por miedos, desconocimiento, dudas… pero no mientes ni engañas a nadie ya que tu valor existe y lo único que tratas de hacer es aprender a mostrarlo.
Te vas a encontrar con seleccionadores o reclutadores maleducados, groseros y hasta «locos» (aunque en muchos casos sería más adecuado llamarlos malas personas). Con este post lo quiero es que sepas que existen y que si por desgracia te encuentras con alguno así, recuerdes que no eres tú quién no está a la altura de esa empresa, sino que es la empresa la que no está a la altura al tener a alguien así en plantilla.
Podría ponerte muchos ejemplos, pero prefiero que si lees estas líneas y te ha sucedido algo así, dejes tu comentario para que otros sepan lo que pueden encontrarse. Un ejemplo que si quiero darte al menos, me ha sido contado por una lectora en un email.
Me cuenta que estando haciendo la entrevista suena el teléfono y al contestar el entrevistador comienza a gritar e insultar por el teléfono colgando bruscamente el mismo. A los pocos segundos llega la que parecía ser la persona que hizo esa llamada notablemente alterada con unos documentos que le entrega, los cuales al mirarlos el entrevistador, se los tira a la cara de la persona que acababa de entrar. Tras irse esta persona, el entrevistador se dirige a la entrevistada y le dice a modo de escusa «perdona, pero en todas las empresas hay incompetentes» (refiriéndose a la persona que acababa de irse). A lo que la entrevistada levantándose de la silla para irse le contestó, «efectivamente y yo estoy mirando al mayor de todos«.
Lo que te cuento me lo contaba una persona que al parecer ya había pasado por trabajar con un jefe así y se había prometido a sí misma no volver a trabajar nunca con alguien así. El caso, es que puedes encontrarte con personas que insulten, griten o intenten humillarte. Hay otras que pueden insinuarse o que directamente parezcan (o estén) locas.
Te pongo dos vídeos, uno de ellos en español que ilustra parte de lo que quiero decir y otro que es una parodia sobre las excentricidades de los procesos de selección (en inglés, pero vale la pena verlo).
Sí quieres leer un poco más sobre el tema, puedes leer el artículo que escribí en mi blog personal:http://sabinaserrano.blogspot.com.es/2013/06/mostruos-heroes-y-mediocres.html
Te paso la pelota, ¿te has encontrado alguna vez con un entrevistador grosero, maleducado, o…? 🙂