Lo habitual es hacer entrevistas de trabajo en la empresa o en su defecto en algún hotel o centro con salas de reuniones, pero es cierto que en ocasiones y según en qué puestos puede ser valioso el realizar una entrevista de trabajo durante una comida, cena, café, cocktel, etc. Por supuesto se trata de un ambiente informal y relajado en el que el entrevistador no te hará las típicas preguntas sobre el CV, experiencia, etc. pero eso no quiere decir que esta entrevista no sea importante.
Hay ciertos puestos en los que hay un segundo interés en una entrevista de este tipo, sobre todo en aquellos en los que se deben realizar comidas con clientes de forma habitual, aquellos puestos de protocolo pues en estas situaciones se pueden apreciar muchos más detalles sobre el conocimiento del protocolo y su aplicación. Hay otros puestos relacionados con la supervisión de eventos que pueden ser analizados desde otra perspectiva en una comida, cena, etc.
Quizá no te has dado cuenta, pero es complicado el hablar y comer a la vez de forma natural, ni demasiado rápido ni demasiado lento, etc. Pero aunque tu puesto no sea uno de los mencionados podrías tener que superar esta prueba por lo que te interesa estar preparado.
Normalmente se realiza una comida-entrevista si hay realmente interés en la persona, ahora con los tiempos que corren aún con más motivo. Antes se solía invitar al candidato a buenos restaurantes (más lujoso a mayor interés), pero eso hace tiempo que ha cambiado. Hasta las empresas que funcionan bien cuidan los presupuestos y es habitual tener un restaurante seleccionado al que acudir con todos los candidatos o clientes.
Claves para superar este tipo de entrevistas:
- Lo primero y más difícil de recordar es que estás en una entrevista, puede que no se hagan preguntas tipo o estés en un despacho, pero sin duda te están evaluando.
- Debes estar tranquilo pues si estás en el restaurante ya quiere decir que eres uno de los finalistas y más si no comes solo con el entrevistador sino con alguien más de la empresa, pero estar tranquilo no quiere decir bajar la guardia.
- Fíjate en el menú, e intenta pedir después del entrevistador, otra opción es decirle que te recomiende algún plato. Por supuesto si eres alérgico a algo deberías tenerlo en cuenta a la hora de pedir. Y de las opciones que te plantee el entrevistador escoger siempre la más fácil de comer y más cercana al precio del plato que el haya pedido. Un truquito es preguntarle qué va a pedir él para poder saber el precio aproximado.
- Nunca repito nunca, pidas comida demasiado picante, con salsas o algún ingrediente que sepas que «te repite» después (ejemplo: el ajo). También es mejor quedarse con hambre que pasarse pidiendo y dejar comida en el plato. Si piden entrante o postre puedes pedir entrante o postre, si no, no lo pidas, pero como el postre muchas veces se pregunta al final debes ser previsor de tener espacio para algo más. En este sentido es importante que te conozcas bien, los alimentos que te sientan mal, si la cantidad de comida que puedes comer al estar nervioso es la misma o se te cierra el estómago, aquello que te cuesta menos comer, que te gusten los ingredientes, etc.
- Lo ideal es que sea algo ligero y fácil de comer pues deberás hablar con el entrevistador durante la comida y debes tratar de mantener el mismo ritmo que él o ella. Un truco es dar bocados pequeños que en caso de necesidad de responder puedas tragar más o menos rápidamente. Eso también evitará dar una imagen de ansioso o avaricioso al llenarte la boca con grandes cantidades de comida. Trata de no derramar nada o tirar nada y no cojas la comida con las manos a menos que estés en un restaurante en el que se espera que lo hagas y siempre después de ver que el entrevistador lo hace.
- Es posible que se planteen temas de tipo político, religioso, etc. aunque este tipo de temas también pueden salir en una entrevista normal por lo que es bueno que aprendas a esquivarlas o a cambiar de tema con naturalidad. Obviamente es muy respetable que digas que «no quiero hablar de esos temas porque no afectan a mi trabajo«, pero decir eso solo hará que se tense la situación y que no parezcas persuasivo o un buen comunicador. Ten en cuenta que seguramente no le importe o lo habría planteado ya en la entrevista de alguna forma, pero en el caso de tratar con clientes es probable que debas esquivar ciertos temas por imagen de la empresa etc. y lo que puede estar buscando es como saldrías de esa ante un cliente.
- Nada de fumar ni beber alcohol en una comida o cena. Durante la comida y la cena no son ambientes adecuados para eso y solo deberías pedir agua o un refresco aunque el entrevistador si lo haga. En el caso de ser invitado a un cocktel debes pedir una copa de baja graduación (a ser posible algo mezclado con un refresco para que se rebaje o diluya el alcohol) y nunca debes tomártela entera, dar un sorbo y dejarla cerca de ti para no tener la bebida entre las manos será suficiente para integrarte en esa situación que si requiere de ese tipo de bebidas. Un truco que usan los más «viejos» es pedir algo de color parecido a un refresco y en un momento dado, piden solo el refresco dejando el vaso original en la barra, como el color es el mismo nadie nota el cambio, pero eso podrás hacerlo si tienes algún momento de libertad en el que no te observen.
- El importe de la comida o cena lo debe pagar la empresa, es parte del presupuesto de selección.
Algo más excepcional, invitarte a ti y a tu pareja a comer, cenar, ver un espectáculo, etc. Suele hacerse en casos de traslados a otros países, etc. ya que lo que se pretende averiguar es el grado de aceptación de ese cambio por parte de tu pareja. No importa que sea la mujer o marido del entrevistador quién hable con él o ella, seguro que estará preparado/a para averiguar esta información.
Ahora ya estás preparado para ir a comer, cenar, etc. ¡buen provecho! 🙂