Sí, lo sé, el artículo de hoy puede parecer obvio y que no sea necesario, pero cuando recibes muchos curriculums vitae que siguen cometiendo los mismos errores no puedo reprimir mi impulso de tratar de ayudar a que no se cometan esos errores. Hoy le ha tocado el turno a la redundancia de indicar en el curriculum que es un CV.
Como en muchas otras cosas, premia un poco el sentido común, si algo es perfectamente identificable no es necesario decir qué es. En una mesa no se indica «mesa» en su pintura o decoración (a no ser que sea una mesa tan de «diseño», que o te dicen que es una mesa, o no lo sabrías), lo mismo sucede con muchas otras cosas.
Un curriculum vitae es perfectamente identificable si has cumplido los básicos del CV. Obviamente si tu CV es una hoja o dos en las que solo hay texto, sin separar la información en sus apartados, y encima está escrito en «modo libro» o redacción, pues entiendo que necesites escribir que es un currículum vitae, pero no va a conseguir su objetivo que no es otro que conseguir una entrevista.
Volviendo al ejemplo de la mesa, últimamente proliferan curriculums vitae que no hay por dónde cogerlos, muy creativos, de un diseño e infografía espectacular, pero luego tratas de leerlos o más bien descifrarlos, y no están ordenados de manera lógica o en ellos falta alguna información. Puedes ser creativo en tu CV, pero hay apartados imprescindibles que debes incluir. Obviamente en este tipo de CV si indicas que es un curriculum vitae quizá se tomen interés en leerlo, porque ya te anticipo que hay alguno que otro que ha acabado en la papelera (que no en la destructora de papel que es dónde van los CV que no son válidos para proteger tu información) por confundirlo con un folleto publicitario.
Ese caso en concreto, al parecer la persona dejó el CV en el mostrador y se fue en lugar de esperar a que pudieran atenderle o decir algo como: «Venía a entregar mi curriculum vitae». Y la recepcionista pensó al verlo que era publicidad olvidada de otro cliente y lo tiró, por suerte la empleada de la limpieza, pensando que podía ser una oferta o algo interesante, también lo miró con algo más de detalle. Ella me lo entregó, pues sabía lo estrictos que éramos con la LOPD en esa empresa. Si no llega a ser por esa casualidad, ni me entero de lo ocurrido a ese CV.
Verás, decir que un curriculum vitae es un CV es como si le dijeras al seleccionador o reclutador que no tiene ni idea de que eso es un CV. Además es un documento de venta y debe venderte a ti por lo que debes aprovechar al máximo el espacio para no excederte en el tamaño de tu CV, un aspecto muy importante hoy en día. Lo que debería captar la atención al ver tu curriculum no es «curriculum vitae», pues ya has perdido el primer impacto indicando que solo es un curriculum vitae más.
Por norma general esas palabras suelen ir en mayor tamaño y en negrita, además de estar colocadas al principio de la página para que se vea bien. Es como querer vender un coche y comprar un valla publicitaria de las que hay en las carreteras y escribir en grande y mayúsculas: «Anuncio» para después poner una foto pequeña del coche, o ni eso, y en letra más pequeña que la anterior y sin separar la información, decirlo todo de golpe: características, ventajas, comodidades, extras, precio, marca, modelo, consumo de gasolina, etc.
La mayoría de la gente al ver esa valla pensaría que está anunciando que te anuncies en ella porque está libre y no tiene publicidad. No es la primera vez que me lees decirte esto, pero tu CV es un documento de venta y debe venderte a ti por lo que indicar en el mismo curriculum vitae hace que pierdas ese impacto o gancho que motive a leerlo.
Truco práctico: mira tu CV o enséñaselo a más personas sin incluir «curriculum vitae» en el documento. Si en menos de 5 segundos no saben decirte que lo que están viendo es tu curriculum, modifica tu CV. Eso no quiere decir que le añadas «curriculum vitae» pues no solucionarás el problema. 🙄